El jengibre es una hierba y su nombre proviene de la palabra sánscrita sringavera que quiere decir cuerno de animal (venado). Es una de las especies más antiguas que se conoce, viene de India y China. Existen 55 tipos y algunos se utilizan como ornamento.
Se cultiva de forma anual y se puede plantar en interior o exterior. Le encanta la luz pero no sol directo todo el día. Se debe mantener el suelo húmedo pero evitar el exceso de agua.
Su tallo subterráneo se utiliza como condimento el que puede ser fresco, seco o en polvo para preparar pan, galletas, conservas, jabones, cremas, etc. Su uso es muy variado.
También sirve para aliviar problemas estomacales y mareo.
Receta:
Galletas:
200 gramos de mantequilla
1 taza de azúcar
2 cucharadas de miel
2 cucharaditas de canela
¼ cucharadita de clavo de olor
¼ cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de jengibre
1 cucharada de esencia de vainilla
2 yemas de huevo de campo
3 tazas de harina con polvos
Icing:
350 gramos de azúcar impalpable
Jugo de ½ limón
Agua
Colorante para alimentos
Decoración
Preparación:
Precalentar el horno a 180º.
Mezclar todos los ingredientes hasta obtener una pasta.
Sobre una mesa espolvorear harina y estirar la masa hasta que quede de 4 milímetros aproximadamente. Con los moldes de galleta cortar las formas y llevarlas al horno por 7 minutos o hasta que la masa esté levemente dorada (se siente blanda y puede parecer cruda, pero no lo está).
Retirar de la lata con mucho cuidado para que no se rompan y dejar enfriar.
Preparar el icing mezclando el azúcar impalpable, el jugo de limón y un poco de agua hasta obtener una pasta, si queda muy aguada agregar azúcar.
Repartir en 5 posillos y a cada uno agregar unas gotitas de colorante para obtener rojo, azúl, verde, amarillo y blanco (este último no se le agrega colorante).
Esparcir el icing sobre las galletas y decorar con coco, pasas, mostacillas de color, chocolate, etc.