Aún tengo archivadas algunas fotografías de plantas medicinales que tomé en mi viaje a Eslovaquia. Caminando por las montañas me encontré está hermosa planta que no pude dejar de observar por algunos minutos. La “Reina de los Prados”, muy fácil de reconocer por sus pequeñas y tupidas flores blancas que a lo lejos parecen algodón.
Crece sobre todo en lugares húmedos de Europa, Asia y Norteamérica.
Es una planta medicinal, que tiene en sus flores, como principio activo, el ácido salicílico. (Un derivado de este principio, pero artificial, se usa para la fabricación de la aspirina)
La Ulmaria se utiliza principalmente para afecciones al estómago; mejora la digestión, calma dolores, reduce la inflamación de la gastritis, ayuda a la acidéz estomacal, previene las úlceras estomacales, mejora la indigestión, ayuda a tratar las flatulencias y los gases estomacales. La Ulmaria contiene además Taninos que nos ayudan a recubrir las paredes del estómago.
Por sus propiedades sedantes, ayuda a calmar los nervios, los dolores de cabeza y musculares, el stress y los dolores de la menstruación.
En general la Ulmaria se utiliza también para aliviar la fiebre y reducir las inflamaciones. Junto con la corteza de sauce, se utiliza para los dolores reumáticos y crónicos y ya que favorece la eliminación del ácido úrico, se utiliza también para tratamiento contra la gota.
Modo de uso:
– Infusiones
– Compresas antiinflamatorias
Atención: Los derivados de esta planta no se deben hervir ya que se destruyen sus propiedades.
Contraindicaciones:
No administrar a niños menores de 12 años
No administrar en caso de enfermedades del estómago o del gastro intestinal como úlceras. Tampoco utilizar en caso de asma bronquial.