Su uso está indicado principalmente para facilitar los procesos digestivos pues es un excelente tónico estomacal, ayuda en la hipoclorhidria, aumentando la secreción de jugos gástricos, intestinal y pancreática, estimulando con ello los procesos digestivos. Es carminativo (facilita la expulsión de los gases intestinales), vermífugo (para expulsar los parásitos intestinales), vulnerario (cicatrizante), antiséptico, antiespasmódico y colagogo, esto es, que aumenta la secreción de bilis, lo que ayuda con los trastornos de la vesícula biliar. Buen remedio para los catarros, tos ferina y las afecciones bronquiales. Además, actúa como emenagogo aliviando malestares y regularizando la menstruación, y es apropiado para los dolores de cabeza y dolores musculares. Tomado con agua y vinagre detiene las náuseas y mezclado con miel y sal evacua la flema de los pulmones. Muy útil para enjuagues bucales en caso de mal aliento o piorrea, y para lavar heridas de la piel.
Precauciones: En algunas personas puede causar dermatitis al contacto. No recomendable suministrar a mujeres embarazadas, en la lactancia, a niños menores de seis años y a personas con gastritis o úlceras. Su aceite esencial es tóxico para el hígado y disminuye la coagulación sanguínea. Puede ser neurotóxico y ocasionar depresión cardiorrespiratoria, por lo que no deberían consumirla personas con enfermedades neurológicas. Debido a todo lo anterior, debe consumirse con moderación.
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